Oliver St Clair Proctor

Oliver ha sido el director de St George’s College North desde 2017. Desde ese entonces lidera un programa de crecimiento para el colegio que resultó en:

  • El aumento de un 25% de las tasas promedio de aprobación del Diploma IB.

  • El aumento de un 40% de las tasas de admisión.

  • Convertirnos en el primer Google Reference School en Argentina.

  • Posicionarnos entre los 100 mejores colegios del mundo en el ranking Spear.

  • Diseñar e implementar el plan de desarrollo escolar Future of Learning, ganando una invitación de IBO, LAHC y R&A para presentar el proyecto en sus conferencias globales.

  • La apertura de Toddlers, la clase de alumnos de un 1 año, que cuenta con lista de espera, la construcción de un Learner’s Space, Inquiry Centre, Black Box Studio, Makerspace, Forestry Classroom, un equipo de participación comunitaria llamado Community Engagement Team y su oficina, y con suerte, pronto un Aquatic Centre.
Oliver St Clair Proctor

Oliver cuenta con una Maestría en Administración de Empresas (MBA) del Quantic School of Business and Technology (Washington), una Maestría en Liderazgo Educativo de la Universidad de Roehampton (Londres) y una Licenciatura en Drama de la Universidad de Manchester (Reino Unido). Además posee títulos profesionales en; Gestión de Proyectos (PRINCE2), Recaudación de Fondos (IoF), Enseñanza de Inglés como Lengua Extranjera (Colegio de Profesores), como profesor certificado de Google (Nivel 2) y certificados varios de cursos IB y Salvaguardia.

La carrera profesional de Oliver lo ha visto liderar programas educativos transformadores en los principales colegios internacionales en el Reino Unido (Southbank International School London) y en Argentina (St Andrews Scots School y St George’s College). Ha recaudado más de 3 millones de dólares para ONG´s internacionales, creando asociaciones estratégicas de caridad y empresas de alto nivel. También ha trabajado como Director Educativo en el diseño de programas de “Artes para el Desarrollo” en Uganda, India y el Reino Unido para niños sin hogar, refugiados, presos, jóvenes en riesgo, pandillas, e individuos con problemas de salud mental y niños excluidos de la escuela.

Oliver Proctor
O

Oliver es un apasionado cuando se trata de liderar cambios positivos en educación. Su objetivo es formar equipos que compartan un mismo objetivo pedagógico e invertir en un modelo educativo centrado en el alumno activo, construido en torno al bienestar y utilizando la tecnología como un disruptor positivo para el aprendizaje. A continuación, su Declaración de Filosofía Educativa:

Declaración de Filosofía Educativa

Para que los jóvenes tengan éxito en el futuro, necesitarán conocimientos, competencias y disposiciones para prosperar en un mundo que se encuentra en constante cambio. Su tiempo en el colegio debería prepararlos para convertirse en ciudadanos globales, fomentando la curiosidad, el pensamiento crítico y la agencia en el aprendizaje. Todo esto puede basarse en valores fundamentales y una ética sólida, y en un entorno que priorice el aprendizaje social y emocional. Las prácticas que fomentan un compromiso auténtico con el mundo que les rodea les permitirán ser agentes de cambio. En este proceso, los jóvenes adquieren conciencia de las complejidades y realidades de un mundo que necesita ser sostenido, nutrido y transformado para las futuras generaciones.

Toda práctica en educación debe estar basada en la investigación. El marco líder para el aprendizaje actual es uno que es activo, centrado en el estudiante y construido sobre el bienestar del niño. Esta combinación es una receta para crear una motivación intrínseca para aprender y tener éxito en el colegio. Esto no es innovador, la Organización del Bachillerato Internacional colocó estos fundamentos en el centro de sus programas hace cincuenta años, pero solo ahora la comunidad educativa mundial realmente se está dando cuenta de la necesidad y los beneficios de tal filosofía y modelo educativo.

El aprendizaje innovador es a la vez útil y desafiante en igual medida. Tiene que ser académicamente exigente y conducido con un espíritu de descubrimiento. Ya no existe un enfoque único para todos, sino que el aprendizaje es personalizado e impulsado por la investigación. La consulta proviene de profesionales apasionados y experimentados que trabajan como guías y buscan constantemente fomentar la curiosidad y la creatividad naturales en todos los niños. Para permitir que esto ocurra, la jornada escolar no debe ser apresurada, compartimentada o demasiado larga, las ideas tardan en filtrarse y los proyectos necesitan tiempo y espacio para desarrollarse. Cortar y cambiar entre demasiados temas, divididos por una campana, puede ser perjudicial para muchos alumnos. Bloques de tiempo más largos, dedicados a la indagación y el descubrimiento y la profundización del pensamiento crítico y el desarrollo de competencias se ajustan a un ritmo más natural para el desarrollo cognitivo de los jóvenes. Siempre que sea posible, la tarea debe ser un «aula invertida», donde los estudiantes se preparan para el aprendizaje activo al día siguiente en clase absorbiendo el material preparatorio en la tranquilidad de sus hogares.

El aprendizaje social y emocional debe estar en el corazón de un plan de estudios de clase mundial. Los niños deben estar bien para hacer bien lo que se propongan. Cuando dedicamos tiempo al bienestar social y emocional de los alumnos, vemos una mejora inmediata en su experiencia de aprendizaje, en su motivación y en su sensación de seguridad. El papel de un tutor (de la casa) en la vida de un alumno fomenta una clave de confianza para un desarrollo académico, social y emocional exitoso. La relación abre un espacio reflexivo donde puede ocurrir el aprendizaje en sociedad y se pueden practicar las habilidades antes de regresar a la vida escolar más amplia. Debe haber un enfoque constante en el bienestar de la comunidad escolar. Una comunidad saludable es inclusiva, celebra la mentalidad internacional y la diversidad, se basa en el respeto y el cuidado de cada miembro y pone el énfasis siempre en el equipo.

Finalmente, los colegios que llevarán adelante la educación serán aquellos que tengan un compromiso inquebrantable con la salud del mundo, el medio ambiente y las prácticas sostenibles. Adoptarán la tecnología como un disruptor positivo para el aprendizaje, pero también apreciará el mundo natural y seguirán volviendo a él para aprender desde adentro. La salud física y mental se desarrollan mejor en un entorno natural.

En aprendizaje,

Firma Oliver Proctor

Oliver Proctor